A quíen escuchar cuando estamos tomando desiciones, al lobo bueno o al malo

Hey Amixes

Les tengo una confesión que hacer…Me gusta seguir la política en Estados Unidos.

Hay sólo 2 equipos en EU, uno son los Republicanos que son el culto de Trump y los Democratas que son los otros. En medio hay independientes, pero al no tener un candidato propio deben elegir entre alguno de los anteriores o no votar.

Esta semana fue la DNC (Democratic National Convention), que es una fiesta de 4 días donde oficialmente anunciarán el candidato a la presidencia. Miles de personas se reúnen para intercambiar ideas, presentar proyectos y denunciar al otro partido.

Esto llamó mi atención porque hace un poco más de un mes, el presidente Joe Biden, hizo lo impensable al anunciar que no buscará un segundo termino y recomendó a Kamala Harris su actual vicepresidenta para ser la candidata presidencial. Invaluable sacrificio personal por lo que sólo puede ser verdadero amor a su país.

Me encontré no sólo emocionada sino conmovida por la idea de que la nación más poderosa del mundo podría tener a la hija de una científica inmigrante hindú y un inmigrante jamaiquino como su presidenta. Una verdadera historia del “Sueño Americano”. Donde no hay límites.

Así que cada día de esta semana de a poco vi por primera vez a los oradores más importantes de esta época, ente Expresidentes y personas comunes con un único fin. Dibujar la idea de ir hacia adelante y con entusiasmo al futuro de un país más poderoso, justo e incluyente.

Por el otro lado, está el contraste del partido de Trump, donde al vivir en un microcosmos de odio, ira y miedo, la otra mitad está con el siguiente encargo, someter a las mujeres y quitarles el control de su propio cuerpo, desaparecer programas sociales, quitar impuestos a los superricos y también desaparecer, encarcelar o deportar a cualquiera que no sea como su ideal. En otras palabras “vamos para atrás”.

Esta lucha es familiar para cualquiera de nosotros, las veces que pensamos en tomar un nuevo trabajo o ascenso y vencer el miedo o quedarte en el puesto “seguro” actual. Emprender, dejar una relación tóxica, los ejemplos son muchos.

La lección de vida que me ha dado este drama político es el gran poder del entusiasmo. El poder que tiene tener un sueño de ser mejores y que toda pelea que aparecía perdida se puede ganar si tenemos el valor y la inteligencia de cambiar.  De lo importante que es decidir moverse siempre hacia adelante.

No se que vaya a pasar en su elección de noviembre, pero yo ya gané con ver tantos ejemplos de lo que podría ser…

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